En el mes de noviembre de 2009 recibimos la propuesta del artista Teo Sabando de donar varias de sus obras a la Fundación ARTIUM. Se trata de dos de sus más importantes series: El Jardín del mismo día, una única obra que reúne 24 piezas entre dibujos y fotografías de gran formato, y El jardín del hombre pobre, compuesta por 14 obras relacionadas entre sí. Estas series tienen su origen en dos libros de artista con el mismo título, adquiridos recientemente por el museo. En su conjunto, dibujos, obras, libros y proceso se pueden ver en PRAXIS durante los meses de abril y mayo.
A lo largo de este tiempo, el autor planteará un recorrido por su obra partiendo del trabajo recogido en sus libros de artista. Estos objetos, nacidos como parte de un proceso natural de compilación de datos e ideas, han tomado numerosas formas y tamaños, e integran en un todo el desarrollo conceptual de su trabajo, proyectos, dibujos, fotografías, poemas.... Resulta de algún modo paradójico que estas pequeñas piezas que aglutinan el universo creativo e intelectual de los hermanos Sabando, Félix y Teo, y posteriormente de éste último, sean prácticamente desconocidos, quedando hoy en manos de unos pocos privilegiados coleccionistas privados. La cámara grabará la manipulación de estos libros que dos días por semana serán recorridos y contextualizados por el artista. Esto nos permitirá en un futuro el acceso y la difusión de su contenido y conceptualización.
El proyecto se irá completando de forma paulatina con la incorporación en la muestra de otros de sus libros a medida que, semana a semana, los vaya comentando el autor. Los ya visitados estarán accesibles a través de un monitor que también aportará otros datos sobre el autor y su obra. En una vitrina se presentan varios objetos que forman parte del proceso creativo del artista. Papeles, anotaciones y cuadernos de notas, bocetos y poemas comparten con los cantos rodados, minerales, conchas de moluscos y espinos un mismo orden lógico. Naturaleza como modo de conocimiento, que en la obra de Teo Sabando, en un soplo vital se traslada al arte a través de una exquisita y elaborada ejecución técnica.