La Rioja Alavesa, región conocida por su producción vitivinícola, está viviendo en los últimos años un periodo de expansión y de importantes inversiones que están cambiando la fisonomía de la zona. Con el deseo de difundir una imagen atractiva y moderna de sus vinos y de la región, una serie de bodegueros ha confiado la construcción de sus bodegas e instalaciones a arquitectos de renombre nacional e internacional. Todo ello dibuja un interesante panorama en el que al atractivo del vino se une el valor e interés artístico de este patrimonio arquitectónico singular que está dando lugar a un nuevo referente turístico y cultural. Arquitecturas del Vino. Bodegas Marqués de Riscal & Frank O. Gehry es la tercera de una serie de exposiciones, iniciada en 2003 con Bodegas Baigorri y continuada al año siguiente con Bodegas Ysios, que pretende difundir y dar testimonio de la renovadora actividad arquitectónica que se está desarrollando en esta región alavesa.
Bodegas Marqués de Riscal & Frank O. Gehry, base de esta tercera muestra y sita en Elciego, data de 1860 y su ampliación posterior, de 1883. A partir de entonces y siguiendo una línea firmemente trazada, la bodega ha ido desarrollando una forma específica de elaborar sus caldos, basada en la fidelidad a sus orígenes a la vez que apostando por la mejora continua de la calidad. Esta perfecta integración entre la tradición y la innovación queda reflejada tanto en la imagen externa y arquitectónica de la bodega como en los vinos que se elaboran.
Bajo esta premisa Bodegas Marqués de Riscal encarga al prestigioso arquitecto canadiense Frank O. Gehry el diseño y construcción de un edificio, dentro del complejo bodeguero, que albergue su sede social y un hotel de lujo.
Frank O. Gehry nace en Toronto, Canadá, en 1929. En 1947 se traslada con su familia a Los Ángeles (California, USA). Obtiene el título de arquitecto por la Universidad del Sur de California, en 1954, y estudia Urbanismo en la Escuela Universitaria de Diseño (GSD) de la Universidad de Harvard entre 1956 y 1957. En los años siguientes, Frank O. Gehry desarrolla una actividad arquitectónica que se ha prolongado más de cuatro décadas, construyendo edificios públicos y privados en América, Europa y Asia.
El proceso de diseño de cada proyecto se basa en un exhaustivo modelo físico a múltiples escalas. Las maquetas exploran tanto los aspectos funcionales como los escultóricos, con una técnica que entienden por igual proyectistas y profanos. Ya desde el inicio del proyecto se emplean materiales constructivos reales y maquetas a gran escala. Al trabajar simultáneamente con materiales y sistemas a la escala de detalle y con la imagen formal a escala urbana, el proyecto evoluciona en respuesta a los objetivos programáticos y presupuestarios definidos por el cliente.
Se utiliza una red informática de sofisticados equipos de diseño asistido por ordenador en el desarrollo de los proyectos y en el traslado de las ideas de diseño a los documentos técnicos requeridos para su construcción. CATIA –un programa informático tridimensional, diseñado originalmente para la industria aeroespacial– sirve para documentar los diseños y para racionalizar el proceso de subasta, fabricación y construcción. Este programa se complementa con otros programas más tradicionales de diseño asistido por ordenador en dos dimensiones.
El edificio, diseñado con la tecnología antes descrita, destaca por la espectacularidad de sus formas y siluetas, las cuales conjugan tradición y vanguardismo.
Como si de una vid más se tratara, surge del suelo el homenaje de Frank O. Gehry a estas tierras. El hotel, de lujo, cuenta con 43 habitaciones, 14 en el edificio principal y 29 más en las residencias anexas. Un spa de vinoterapia, un restaurante, y un centro de reuniones y conferencias complementan las instalaciones y la dotan de una seña de identidad única.
Los materiales y las formas utilizadas por Gehry tienen una particularidad: el titanio que recubre la estructura y que es la marca personal de las obras de Gehry ha sido tratado con los colores de Marqués de Riscal: rosáceo (el vino tinto), dorado (la malla que cubre la botella) y plateado (la cápsula de la botella). Estos colores dotan al conjunto de formas ondulantes en continuo cambio debido a la incidencia de la luz sobre las planchas de titanio, lo que aumenta los matices visuales del edificio.
En cuanto a la exposición, después de un vestíbulo en el que se podrán apreciar los mejores productos de Bodegas Marqués de Riscal, un canopie –realización a escala real 1:1 de una pieza de la cubierta de la bodega– y una prueba también a escala 1:1 del titanio de la cubierta nos traslada a la verdadera dimensión de la construcción que en estos momentos finaliza en Elciego. Fotos de la bodega antigua, junto con planos técnicos de alzados, secciones y plantas del proyecto, así como fotos de las diferentes maquetas previas realizadas por el equipo de Gehry, dan una idea del proyecto que tenemos a la vista. En la zona central la maqueta creada por Gehry da paso a tres proyecciones, en una de las cuales se observa con detenimiento la forma de trabajar del programa Catia antes descrito, desarrollado por la firma Ferrovial-Agroman (empresa constructora del edificio). En las otras dos proyecciones se contempla un resumen de diferentes imágenes grabadas por ETB de actos públicos de Frank O. Gehry y una proyección de las formas de la cubierta realizadas por el programa informático, según diseño de la Ingeniería IDOM (codirectores de la obra constructiva).
Produce: ARTIUM, Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo
Con el patrocinio de: