Como otros artistas conceptuales de la década de los setenta, Wegman, que comenzó su carrera realizando originales performances, no tardó en hacer uso de la fotografía y del vídeo para registrar sus acciones. Pero a diferencia de muchos de sus colegas, él dotó a sus ejercicios auto-exploratorios de un humor alegre y una potente ironía que socavaba la gravedad con la que habían nacido algunos de las nuevas tendencias artísticas de esos años como el minimal o el body art. Realizadas con tomas simples en tiempo real y una cámara frontal y estática, sus cintas documentan anécdotas absurdas, divertidos monólogos y gags surrealistas a partir de un material que incluye su propio cuerpo, situaciones cotidianas y ambientes minimalistas. Sin duda alguna, los trabajos de esta época se encuentran entre los más perdurables clásicos del vídeo.
Paralelamente, en 1972, dos años después de sus primeras fotos y vídeos, y como una reacción frente a las limitaciones de esos medios, Wegman empezó a dibujar. Estos primeros dibujos de aspecto sencillo e inacabado, están llenos, como el resto de sus obras hasta entonces, de juegos de palabras, dobles sentidos, asociaciones semánticas y sintácticas, y todo tipo de figuras retóricas.
Por aquellas fechas adquirió un ejemplar canino de raza Weimaraner (una de las más originales, antiguas y misteriosas razas) al que llamó Man Ray, y con el que comenzó una fructífera colaboración que duraría más de 12 años. En 1986 un nuevo perro entró en la vida de Wegman, Fay Ray, y a partir de entonces se inició otra prolífica colaboración, en la que destaca el amplio uso que hace Wegman de la Polaroid de 50 x 60 cm. A partir de 1989 y hasta la actualidad seis nuevos miembros se han sumado a la “familia”. Como él mismo afirma con sarcasmo, “mis Weimaraners son perfectos modelos de moda. Sus elegantes formas escurridizas están cubiertas de gris –y todo el mundo sabe que el gris va con todo”.
Lo cierto es que, más allá de la ironía, a través de la atención que les ha prestado a sus solícitos modelos, William Wegman se ha convertido en uno de los artistas que más ha profundizado en la idea del retrato, y que más ha renovado de hecho el género con un gesto a la vez que contemporáneo clásico, ya que, para retratar perros despliega una retórica reservada hasta el siglo pasado a representar al ser humano. Pero además de arraigar sus composiciones en la historia de la pintura, Wegman es heredero de la tradición que arranca al menos de las metamorfosis de Ovidio, pasa por las fábulas de Lafontaine y llega a la factoría Disney. Conoce esa tradición y, con un saludable sentido del humor, juega con ella, lo que tiene también la ventaja de hacer asequible el arte contemporáneo a la infancia.
De la relación de Wegman con ese elenco de personajes surgió una serie de libros inspirados por sus variadas habilidades como actores y actrices. El primero de ellos fue Cenicienta, y a él le siguieron otros libros para niños basados no sólo en cuentos clásicos, sino también en historias de su propia invención: Caperucita Roja, La Madre Oca, Días en la Granja, Mi Ciudad, ABC, Círculo/Triángulo/Cuadrado, Fiesta Sorpresa y Chip quiere un perro. Wegman también ha publicado libros para adultos, como Fay, la historia de su vida con Fay Ray, Cachorros, la historia de todas las camadas hasta la fecha , y, en otoño de 2002, William Wegman 20 x 24 , un repaso fotográfico a los casi treinta años de obra fotográfica realizada por Wegman con la Polaroid 50 x 60 cm.
Autor también de trabajos en vídeo y cine para Saturday Night Live y Nickelodeon, sus fragmentos de vídeo para Barrio Sésamo han aparecido regularmente en el programa desde 1989. Entre sus vídeos se encuentran Sopa de Letras, Los 12 días de Navidad de Fay y La Madre Oca. En 1989, su película The Hardly Boys se presentó en el Festival de Cine de Sundance. Y, después de un parón de veinte años, Wegman volvió al formato de sus obras de vídeo de los años 70 produciendo dos nuevas cintas en 1998 y 1999.
En la actualidad, William Wegman vive en Nueva York y en Maine, donde sigue haciendo vídeos y fotografías, así como pintando y d ibujando.