La fotografía es considerada como una de las maneras más directas de interpretar la realidad. Es un medio idóneo para comunicar, transmitir, reflejar y expresar ideas, conceptos, situaciones o acontecimientos. Pero teniendo siempre en cuenta que, por su relación intrínseca con el tiempo, tan solo recoge instantes, momentos o fragmentos de una realidad mucho más extensa y variada. El tema del retrato está estrechamente relacionado con la fotografía desde los inicios de ésta. La mirada sobre el rostro humano ha caracterizado a la fotografía como un lenguaje a la vez documental y narrativo, como técnica de introspección psicológica y formulación tipológica, como un archivo analítico y una herramienta de síntesis de modelos, tanto estéticos como culturales, psicológicos y caracterológicos.
Como dice Santiago B. Olmo en el texto del catálogo: “el retrato contemporáneo responde, desde una constante experimentación, a la necesidad de una toma de postura respecto a la idea de condición humana: toda posible documentación está en función tanto de una construcción de imágenes simbólicas del yo y de los otros, como de una crítica de los modelos y de las formas que han desarrollado las tradiciones artísticas y los medios de comunicación actuales.” La mirada ajena presenta una selección de retratos de la colección Ordoñez-Falcón de fotografía. Esta muestra reúne obras de artistas internacionales cuya obra constituye una amplia panorámica de la creación contemporánea.
Para ello se parte del trabajo de dos artistas de gran significación en el tema del retrato. Julia Margaret Cameron, cuyo trabajo se realizó en paralelo al nacimiento de la fotografía a mediados del siglo XIX, retrató a sus allegados en composiciones inspiradas en temas iconográficos clásicos, organizando cuidadosamente las puestas en escena. A pesar de ser criticada por sus contemporáneos, los defectos y errores que éstos le achacaron son vistos hoy en día como una nueva manera de mirar y de construir el retrato. Esta “mirada” visionaria es igualmente perceptible en los autorretratos de Andy Warhol, cuyas fotografías en polaroid de los años ochenta constituyen toda una declaración de principios sobre el retrato contemporáneo al abordar temas tan actuales como la identidad del individuo o el artificio del artista.
En esta misma década Thomas Ruff realiza enormes retratos de los rostros de sus amigos y compañeros de estudios. Son retratos vacíos, limpios, sin reflejar emociones y en los que transmite la idea de identidad anónima. Muy distinto del trabajo de Richard Avedon, que retrata a personas anónimas sobre un fondo blanco, captando así la expresividad de los rostros y de los cuerpos. Son amas de casa, mineros, obreros y vagabundos que reflejan a una sociedad quebrada y desencantada. Su técnica es la economía de medios y el enfoque monocromo, que también utiliza Valérie Belin en la serie de obras que presenta en esta exposición. Primeros planos de transexuales que nos observan y nos desafían en lo que se refiere a los límites del cuerpo y los anhelos humanos. La cuestión del deseo, está igualmente presente en el trabajo de Sam Taylor-Wood que, a la vez, juega con el sentido de la ilusión y la representación.
Craigie Horsfield realiza en 1996 en Barcelona el proyecto La ciutat y la gent. En este trabajo fotografía la ciudad y sus gentes pero para ello elige la representación de todo lo que queda al margen de los retratos oficiales. De esta manera, propone una mirada crítica y rompe con la idea de archivo, también presente en la obra de Christine Davis. El anonimato, la no-identidad, es el tema tratado por Do Ho Suh, que convierte las imágenes en insignificantes al reunir un enorme conjunto de minúsculos retratos a modo de papel pintado. Un proceso similar, pero a la inversa, es el de Vic Muniz, quien a su vez se inspira en los grandes retratos pictóricos de Chuck Close realizados con cartas de color pantone.
La serie de Zhang Huan puede considerarse como un retrato familiar simbólico. El artista va escribiendo los nombres de su árbol genealógico sobre su propio rostro hasta cubrir la piel por la superposición de la escritura. Esta concepción del presente oscurecido por el pasado se encuentra también en otros artistas. La idea del tiempo como cambio, acción y variación es lo que interesa a Pere Formiguera, quien en una sucesión de retratos realizados a su madre refleja instantes y momentos que muestran que lo idéntico “siempre” es diferente. Una similitud que lleva al engaño, tal como nos lo confirman las fotografías de Sarah Jones o el par de retratos manipulados de Juan Urrios. Y, de nuevo, la cuestión de la identidad y el artificio en los autorretratos de Sarah Lucas, cuyas poses y actitudes minuciosamente estudiadas reflejan una mirada llena de ironía.
Listado de autores
Richard Avedon
Valérie Belin
Julia Margaret Cameron
Christine Davis
Pere Formiguera
Craigie Horsfield
Do Hu Soh
Zhang Huan
Sarah Jones
Sarah Lucas
Vic Muniz
Thomas Ruff
Sam Taylor-Wood
Juan Urrios
Andy Warhol