Fanzine (pdf) Nota de prensa (pdf) Sobre el programa Praxis
En el trabajo de Elena Aitzkoa no hay lugar para el vacío, así lo dice ella misma en su poesía:
No hay espacio para el vacío
No hay espacio para la nada
Escultura. Performance. Dibujo. Poesía. Collage. Acción. Blogs. Vida. Son algunas de las materias primas con las que trabaja Elena.
A través de ellas construye sus particulares reflexiones sobre la vida, exploraciones de una realidad —interna y externa— que se condensan en fragmentos de pensamiento.
Y así Elena nos habla de sus secretos.
Su trabajo recuerda al de la escritora brasileña Clarice Lispector en la poesía de su escritura, en la importancia de lo aparentemente banal, en captar todas las sensaciones, en jugar con desenmascarar lo cotidiano y cubrirlo con una pátina de escarcha sensible y misteriosa.
Al igual que la de Lispector, la obra de Aitzkoa se encuentra en una zanja de difícil clasificación, en una suerte de «no-estilo», como diría la brasileña. Su trabajo está desposeído de cualquier narrativa para acercarse más a lo sensitivo. Ella misma es su obra.
Y..., y no olvidar que la estructura del átomo no se ve pero se conoce. Sé muchas cosas que no he visto. Y ustedes también. No se puede presentar una prueba de la existencia de lo que es más verdadero, lo bueno es creer. Creer llorando.
Clarice Lispector. La hora de la Estrella
Ambas aman el mundo, al que le regalan su poesía, y este les devuelve el regalo desvelando sus trucos y resortes para poder verlo de otra manera gracias a su caleidoscopio personal.
Pero de la luna no tenía miedo, porque era más lunar que solar y veía con los ojos bien abiertos en las madrugadas tan oscuras la luna siniestra en el cielo. Entonces se bañaba toda ella en los rayos lunares, así como había quienes tomaban baños de sol. Y quedaba profundamente límpida.
Clarice Lispector: Aprendizaje o El libro de los placeres, Madrid: Siruela, 1989: 31
Porque los planetas no duermen, porque las estrellas no duermen la noche parece un regalo. La realidad se encubre y descubre por las distancias. Nuestro cuerpo tan complicado y maravilloso como el universo. Ojos, manos, pies, pechos y piernas. Cara. El ser humano que sólo quiere saber de la cara, que no quiere saber de qué está hecho. Quiere sólo cara y yo le quiero decir de qué está hecho.
Elena Aitzkoa Reinoso: La Revolución de las Extremidades, Bilbao: Lalavandera, 2013
En Mujer primitiva la artista establece un monólogo interior que nos habla de lo primario, de dejar una puerta entreabierta para buscar siempre otra mirada de las cosas, en una constante reflexión de sus límites.
Volver años después a ese que fue un camino para hacer la «suerte» (así lo llaman), y sentir cómo un nuevo bosque brota entre todo lo caído. Cómo todo se enreda con un orden prehistórico precisamente ahí donde hemos metido la mano. (ib.)
Actividades
Ciclo de performance: Desde el principio de la historia
Elena acompaña su proyecto con 3 performances en las que prima el texto recitado, el movimiento y la plástica, introduciéndonos así en su universo de creación y en la propia historia de la exposición.
Posición para jarrón – Presentación del libro La Revolución de las Extremidades
Viernes 15 de marzo. 20:00 horas. Sala Praxis
Nuestro amor nació en la Edad Media
Viernes 19 de abril. 20:00 horas. Sala Praxis
Metopas soleadas
Viernes 10 de mayo. 20.00 horas. Sala Praxis
Conversaciones con... Elena Aitzkoa
Jueves 11 de abril. 19.00 horas