Grey Flag 2016-2017. Transfórmate, transfórmalo

Desde: Viernes, 01 Abril 2016

Hasta: Miércoles, 31 Enero 2018

Lugar: Fachada Este de Artium

Grandes obras de la historia del arte, imágenes reconocibles por todos, modificadas a base de incorporar, borrar, activar o alterar un mensaje

La cultura de un pueblo se construye como un palimpsesto, una superposición continua de textos, imágenes, citas y llamadas. Unas se acumulan a otras, de modo que transforman conocimientos y referencias, y modifican nuestras construcciones previas, nuestras verdades.

La actual propuesta de Grey Flag se ha planteado a partir de la cita icónica de grandes obras de la historia del arte; de imágenes reconocibles por todos nosotros que se van a ver modificadas desde distintas actitudes, a base de incorporar, borrar, activar o alterar un mensaje ya calcificado e ideologizado, en un dialogo continuo –y necesario–con nuestros referentes. Una interlocución con un presente heredado, que necesariamente cuestiona, valora, analiza y/o, critica la herencia cultural recibida.

La controversia siempre ha acompañado a esta práctica conocida en el contexto del arte como apropiacionismo, procedimiento que choca por un lado con nuestro sistema de saber colectivo, la visión romántica del autor y el genio individual, pero también con la propiedad privada, el sistema de validación del arte, la institución o la propia explotación económica y nos propone, a cambio, un diálogo abierto con la historia y la consiguiente regeneración semántica de esas imágenes.

No hay un discurso inicial que estructure los trabajos de los artistas a los que se les propone participar en Transfórmate. Transfórmalo; ni siquiera necesitan haber hecho de esta práctica un proceso recurrente en su trabajo. Sin embargo, todos ellos han explorado en alguna ocasión la capacidad crítica de esta práctica en su obra, aportando diferentes aproximaciones a esta iniciativa que, fundamentalmente, construyen un espacio de libertad para el arte.

Comisario: Enrique Martínez Goikoetxea

Edurne Herrán (Ingolstadt-Donau, Alemania, 1978). El jardín de las emoji-delicias

Edurne Herran minEl panel central de El jardín de las delicias de El Bosco, pintado hacia el 1500, ha sido vaciado de sus personajes para ser sustituidos por emojis contemporáneos. La escena de la obra renacentista, cargada de simbología, lujuria, humor y sátira, es convertida por Edurne Herrán en un espacio de celebración. Hoy han tomado protagonismo en ella los signos de los actuales sistemas de comunicación, herramientas que han dado lugar inesperadas estructuras sociales, comunidades híbridas, físicas y virtuales mucho más flexibles, con la capacidad de trasmitir ideas, organizar y empoderar experiencias en común, con un potencial de contestación, interlocución y freno sorprendentemente eficaz a las normas sociales heredadas y las pensadas inamovibles estructuras de poder.

Edurne Herrán, vive y trabaja en Madrid. Su obra tiene una conexión directa con la cotidianeidad, el encuentro y la comunicación entre los individuos. En muchas de sus propuestas es la participación del público la que da sentido a la obra y la dota de un carácter performativo. Se interesa por los materiales textiles y por la indumentaria, entendida como código social y poderoso contenedor de símbolos comunicativos. Consciente de cómo las nuevas tecnologías y la red catalizan y magnifican los estados emocionales, se sirve de estos nuevos sistemas sociales y dinámicas de comunicación para contextualizar sus propuestas.

Edurne Herrán está licenciada en Bellas Artes (UPV-EHU, Bilbao) y tiene varios master complementarios en Investigación en Arte y Creación, (UCM Madrid); Gestión Cultural, (UC3M, Madrid) o en Fotografía Contemporánea y proyectos personales, (EFTI, Madrid).

Vista 1 en fachada
Vista 2 en fachada

Judas Arrieta (Hondarribia, 1971). La habitación de Arles

Judas Arrieta fachada minJudas Arrieta recurre a la cita y al fragmento para realizar sus pinturas sobre telas, murales o Toys, juguetes que funcionan como soporte objetual del concepto artístico y vital del autor. Los distintos referentes culturales y emocionales del artista se repiten sobre el soporte, en un mosaico equilibrado y caótico en el que conviven sin ninguna jerarquía iconos, referentes de mil historias, textos e imágenes de un tiempo y cultura global.

La habitación de Arles, la obra realizada para Grey Flag, conserva el título de la pintura de Van Gogh. Ensambla y monta a un mismo tiempo referencias visuales y textuales de películas y series de ciencia ficción y westerns sobre los trazos gruesos y desnudos del motivo principal, obtenidos de una ficha infantil para colorear.

La obra hace explícita la reflexión crítica sobre la práctica artística, se aleja del discurso que señala el valor del arte en unos parámetros de discurso estético, genialidad y autenticidad para centrarlo en el intercambio y el diálogo, en la aplicación social, vital y cotidiana del encuentro con el público.

Vista de Judas Arrieta en la fachada 1
Vista de Judas Arrieta en la fachada 2 

Ernesto Murillo, Simónides (Murchante, Navarra, 1952). Cada momento, cada minuto, siempre

Simonides minVive y trabaja en Vitoria-Gasteiz. El trabajo de Simónides se acerca a aspectos sociales cotidianos. La política y la reivindicación, la subida del precio de las necesidades primarias —entre ellas, la cerveza—, o las imágenes provenientes del mundo de los sueños intercambian y comparten su presencia en los temas que aborda desde códigos como la pintura, la ilustración o la historieta.

En esta pieza, Cada momento, cada minuto, siempre (2016) afronta una relectura de la obra de Francisco de Goya, La carga de los mamelucos, realizada el 2 de mayo de 1808, una obra que pertenece al género de la pintura histórica. Una historia que, como señala Simónides, se repite una y otra vez, y nos anima a pensar sobre la necesidad de respuesta a las situaciones políticas y sociales, tantas veces descompensadas en el cotidiano ejercicio del poder.

Cada momento, cada minuto, siempre 
Vista de Simónides en la fachada 2 

María Cañas (Sevilla, 1972) Canibalismo iconoclasta (La virtud demacrada)

Canas minAl igual que los cuentos infantiles se encargan en nuestra sociedad de transmitir al niño una serie de elementos culturales y, por tanto, de valores, María Cañas es consciente de que, desde el pensamiento crítico, es necesario tomar distancia, desandar el camino y poner bajo sospecha la superioridad moral, el código ético a seguir por imposiciones de la religión, la ideología o una tradición.

En su trabajo, ya sean imágenes digitales o trabajos en formato audiovisual, la artista nos propone un collage de fragmentos y de arquetipos descontextualizados de la historia del arte, de la belleza y el conocimiento, del poder del orden y la racionalidad. Son obras que se sitúan entre la magia del caos y de lo surreal, lo siniestro y lo bello, la atracción y la repulsa, en una ruptura de la tradición del objeto artístico como representación, para obligarnos a ser conscientes de nuestra propia subjetividad en la interpretación de la realidad (de una obra que deja de ser representación para ser acontecimiento).

María Cañas, iconoclasta audiovisual y salvaje mediática, practica una videoguerrilla que se introduce en los tópicos y géneros para dinamitarlos. Dirige Animalario TV Producciones, un espacio de creación dedicado a la cultura del reciclaje, al apropiacionismo y a la experimentación artística; una resistencia a la distracción en pos del cultivo del fuego interno.

Vista de María Cañas en la fachada 1 
Vista de María Cañas en la fachada 2

Grey Flag 2012  Grey Flag 2013  Grey Flag 2014-2015

Publicación

Este sitio usa cookies y tecnologías similares.

Si no cambia la configuración de su navegador, usted acepta su uso. Saber más

Acepto