Los trabajos de restauración de la obra de Javier Pérez Un pedazo de cielo cristalizado darán comienzo el próximo lunes 18 de noviembre en el Museo de Arte Contemporáneo del País Vasco, Artium Museoa. La obra pertenece a la colección del museo y la restauración cuenta con el patrocinio de la Fundación Iberdrola España. La pieza está integrada por más de 12.000 ampollas de vidrio soplado que conforman una semiesfera dispuesta como una cúpula invertida instalada en el vestíbulo principal del edificio del museo desde su inauguración en 2002. Gracias a este acuerdo y al compromiso con la conservación y difusión del patrimonio contemporáneo de la Fundación Iberdrola España, Un pedazo de cielo cristalizado, que fue presentada en el Pabellón de España de la Bienal de Venecia de 2001, será restaurada mediante un minucioso proceso de revisión y limpieza de cada uno de sus elementos.
El procedimiento de restauración requiere, junto a la participación de personal especializado, la instalación de una compleja infraestructura que facilite el acceso a cada una de las piezas de vidrio, que deberán ser tratadas individualmente. La obra de Javier Pérez, una de las que recibe al público visitante a su llegada, se ha convertido también en una de las piezas más reconocibles por su amplia difusión en internet y redes sociales.
Representantes de la Fundación Iberdrola España y de Artium Museoa acompañarán al propio artista en una visita el próximo miércoles 27 de noviembre en el museo para conocer in situ el trabajo de restauración. Ese mismo día, a las 18:30 h, Javier Pérez mantendrá una conversación abierta al público con el conservador de la colección de Artium Museoa, Enrique Martínez Goikoetxea.
La obra y el artista
La escultura Un pedazo de cielo cristalizado, instalada en el acceso principal del Museo de Arte Contemporáneo del País Vasco, Artium Museoa, es una obra de grandes proporciones compuesta por más de 12.000 piezas de vidrio soplado de diferentes tamaños, con forma de lágrima, dispuestas en suspensión en una estructura semiesférica de 10 metros de diámetro y 4 de altura. La vibración aplicada a la estructura produce su característico tintineo, al chocar las ampollas de vidrio entre ellas. Es la primera obra de arte de la colección del museo que encuentran las y los visitantes de Artium Museoa al ingresar al edificio y una de las más representadas de la colección del museo. En 2023 fue la imagen de un sello de edición especial dedicado a Artium Museoa por la Dirección de Filatelia de Correos.
Un pedazo de cielo cristalizado fue expuesta por vez primera en el espacio central del Pabellón de España de la 49 Bienal de Venecia en 2001. Javier Pérez explicaba entonces que «Venecia es una ciudad con unas características sobre las que me apetecía reflexionar: una ciudad llena de brillos y reflejos; una ciudad doble: la construida en el aire y la construida en el agua, siempre cambiante. Me fijé en el elemento arquitectónico de las cúpulas como representación de lo celeste. Al invertir la cúpula, como si estuviera reflejada en el agua, también se invierte la sensación espacial. (…) Venecia es una ciudad de brillos que impiden ver su cara real, una ciudad frágil y vibrante».
Javier Pérez (Bilbao 1968) se forma en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), y se gradúa después en la École Nationale Supérieure des Beaux-Arts de París. El Museo Reina Sofía, el Museo Guggenheim Bilbao, el FRAC Haute Noremandie, la Maison de la Culture de Amiens, el Museo de Bellas Artes de Bilbao, el Museo San Telmo y el Nasher Museum of Art de Durham, entre otros, han producido exposiciones individuales del artista. En 2001, como se ha indicado, participó en el Pabellón de España de la Bienal de Venecia conjuntamente con Ana Laura Aláez, en un proyecto comisariado por Estrella de Diego. Artium Museoa organizó en 2003 junto con el Carré d’Árt de Nimes la exposición Javier Pérez, una revisión de su trayectoria desde 1994.
La restauración
El proyecto de restauración de esta obra busca devolverla a su estado inicial, con una cuidadosa limpieza del exterior de cada elemento individual y, si fuera preciso, de su interior. El tratamiento devolverá la transparencia original a cada “lágrima”. El proceso reviste complejidad dadas las características, la fragilidad y el número de los elementos individuales que integran la pieza, las dimensiones totales de esta, el espacio en que se ubica y la estructura que le da soporte. Por ello, se ha instalado ya una plataforma provisional que permita a las y los técnicos acceder a la totalidad de las ampollas de vidrio soplado.
Los trabajos, posibles gracias a la implicación de la Fundación Iberdrola España, estarán supervisados por el Servicio de Restauración de la Diputación Foral de Álava y seguirán los principios que rigen la conservación y restauración del patrimonio artístico, basados en el respeto a la integridad física, histórica y estética de las obras.
La Fundación Iberdrola España con la cultura
La Fundación Iberdrola España lleva a cabo intervenciones en monumentos artísticos y edificios singulares para instalar o mejorar iluminaciones de interior y/o exterior con el fin de contribuir a la puesta en valor del patrimonio histórico-artístico y a mejorar la eficiencia energética de estos sistemas.
Asimismo, la Fundación desarrolla, desde el año 2010, un ambicioso proyecto de restauración y mantenimiento del conjunto monumental del arte románico en España y Portugal, se trata del Plan Románico Atlántico, proyecto de cooperación transfronteriza desarrollado junto a la Secretaría de Estado de Cultura de Portugal y la Junta de Castilla y León, cuya segunda fase avanza a buen ritmo, potenciando el crecimiento socio-económico sostenible del territorio, partiendo de sus propios recursos: las gentes que lo habitan, su entorno natural y su patrimonio cultural.